La formación en Inteligencia Artificial (IA) para empresas es mucho más que una moda. Es una necesidad creciente en un mundo empresarial cada vez más tecnológico. Sin embargo, muchos cursos de IA ofrecen más teoría que aplicaciones prácticas, lo que plantea interrogantes sobre su efectividad real en el entorno empresarial.
Los principales factores que han impulsado esta demanda son:
IA Generativa: La irrupción de la IA Generativa hace sólo 1 año ha exacerbado la necesidad de comprensión en el ámbito empresarial, donde las empresas buscan no solo mantenerse al día, sino también destacarse en un mercado competitivo
Retos y Oportunidades: La IA se percibe como una tecnología disruptiva con el potencial de impulsar el crecimiento y la competitividad, o relegar a las empresas al olvido si no se adopta adecuadamente.
Para abordar la formación empresarial en IA con éxito hay que conseguir:
– Superar la Brecha de Conocimiento: La mayoría de directivos y profesionales carecen de experiencia en IA, lo que hace que la formación no sea tarea fácil y sea crucial para cerrar esta brecha.
– Evitar el "Valle de la Muerte": La desconexión entre la formación y su aplicación posterior en el entorno laboral. A la vuelta de la formación, suele ser habitual que los directivos pregunten a los asistentes: “Qué tal ha ido ?, Qué habéis aprendido ?”
– “……Vaya ¡! muy interesante. Volvamos al trabajo”.
La Formación empresarial no debe considerarse como un tiempo fuera del trabajo, sino como una tarea más del trabajo realizada en un entorno y marco diferente.
La formación en IA para empresas debe ir más allá de un conjunto de ponencias académicas. Debe centrarse en la aplicación práctica dentro del entorno laboral, abordando la casuística y retos específicos de cada empresa para garantizar una aplicación práctica de lo aprendido.
La estrategia corporativa en este tema puede marcar la diferencia entre el éxito y la obsolescencia en la era digital.
Hacer formación sin tener en cuenta estas pautas, es una completa pérdida de tiempo.
